Desacatao de aquél lao: Iberoamérica sin Miami

7/11/22

31 canciones, entre ellas alguna song. No nos vamos a poner exquisitos con lo del idioma; sí, el castellano es hermoso, pero los cuerpos que vibran son alérgicos a cualquier tipo de corsé. Y si una lista de canciones pone el foco en la no del todo gringa América (hay boricuas, algún mexicalifornian y una dominicanyork por ahí dentro) no está de más sacar de raíz el asunto de las prohibiciones. Bueno, casi todas. Están prohibidos los hits prefabricados, las canciones sin alma. Los 31 artistas aquí listados son gente que ejerce su libertad creativa a conciencia, sin que ello signifique necesariamente un caminar alejado de las autopistas sonoras. Eso es palabra mía, de Pablo Ferrer, periodista y enfermizo escuchante de las músicas que mejoran la vida. Más allá de los casos de dobles o triples nacionalidades (Adanowsky, levante la mano) repasemos las procedencias preponderante de esta talentosa gente listada. No suman 31, que hay dúos y tríos. Argentina tiene tres representantes (Gustavo Cerati, Kevin Johansen, Bajofondo), Uruguay uno (El Cuarteto de Nos) y República Dominicana suma cuatro con Rita Indiana, Poolpo, Tribu del Sol y Vicente García; Estados Unidos tiene tres: uno de ascendencia mexicana, Ozomatli, y otra dominicana, SiSe, más el veterano Lester Snell, gringo viejo y genial. Seguimos. Puerto Rico aporta cuatro gracias a Robi Draco Rosa, Ignacio Peña, Gabriel Ríos e Ilé; México tiene un montón, media docena con IMS, Nortec: Bostich & Fussible, Rubén Albarrán y su grupo Café Tacvba, Zoé y Natalia Lafourcade. Asoman 2 de Cuba: Cimafunk y Chucho Valdés, en el mismo tema; hay un boliviano, andino él, llamado Mateo Kingman, amén de tres chilenos: Adanowsky, Soledad Vélez y Pascuala Ilabaca. La cosa tiende a su fin con tres brasileños: Cansei de Ser Sexy, Suricato y Paulinho Moska. De Venezuela alzan el dedo ARCA y Los Amigos Invisibles, y la lista acaba con los tres representantes colombianos: Esteman, Monsieur Periné y el dúo Elia y Elizabeth. Espero que les gusten al menos el 76 por ciento de las canciones; más de ahí sería la leche, por el asunto del eclecticismo, pero el mundo es ecléctico y la gente más maja, también. Eso es autobombo indirecto, ahora que me fijo. Bueno, ya está dicho. Y ya puestos, ¿por qué no un 83 o un 87 por ciento? Si supera el 95%, me asusto; eso nos haría demasiado afines, y puede trastocar nuestras vidas tal y como las conocemos. X Pablo Ferrer.
Rita Indiana "La Montra"

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