Who loves the sun de la Velvet es una (gran) canción con una
letra triste, pero cuyo sonido me transmite el sentimiento contrario (sobre
todo con ese “Papapapaaaaa” del estribillo). Algo similar pasa con algunas de
las canciones pop de The cure: In beween days suele ser celebrada con un subidón
de adrenalina entre muchos fans pero prestando atención a la letra, nos
encontramos de bruces con un “I
felt like I could die” nada más empezar: pura paradoja.. Todo hay que
decir que el bueno de Robert no es la alegría de la huerta: si hasta en su
Friday I’m in love nos decía que la mitad de la semana ere grey o blue.
Esta
lista de canciones tienen un sonido luminoso que consigue elevar mi estado de
ánimo uno o varios escalones. Aunque hay unas cuantas que, como pasa en las arriba
citadas, en las que le letra se aferra más a la melancolía (hasta hay una que
se titula “I think I wanna die”, en un guiño involuntario, o no, a los fans de
the cure feeling more sinister), el poso
que me dejan es siempre positivo (nunca negativo). A veces las melodías son pluscuamperfectas,
otras más eufóricas, a veces hay empuje
guitarrero y otras psicodelia o incluso un tono más saltarín. Siguiendo la estela
sonora de los Beatles, Beach Boys, Byrds
o los grupos de chicas producidos por Phil Spector, estas canciones consiguen
que el sol entre cuando las escucho. Como dicen Lucksmiths en una de ellas:
like catching sunlight in a jar. x Sergio Morán.
0 comentarios :
Publicar un comentario